martes, 24 de febrero de 2015

Los hombres lobo y las balas de plata

A veces uno observa encuestas en determinados momentos a referenciar los hallazgos más importantes del último siglo, o del último milenio, en una multitud de campos, incluyendo la medicina y sus disciplinas conexas, y encuentra uno que el descubrimiento de los antibióticos y de las vacunas (otros hablan de invención) son de los que puntean este escalafón de hitos que han hecho posible la vida moderna. Si fuera mi elección, sólo entre esas dos, elegiría sin lugar a duda la inmunización como el hito más importante, porque permite disminuir la morbilidad, el ausentismo laboral y escolar, la mortalidad y una vida libre de secuelas para una población muchísimo mayor que la podemos alcanzar tratando infecciones ya establecidas, de una en una.

Guías colombianas de vacunación del adulto de 2012

El fenómeno de la resistencia bacteriana en mis épocas de estudiante era algo a tener en cuenta para el futuro, y no se le consideraba por la mayoría como la gran amenaza en que se ha convertido. Pero sólo hasta ahora veo con preocupación que esa otra herramienta poderosa con la que contamos, la vacunación, está generando resistencia, aunque de una manera diferente, pero no por ello, menos peligrosa.

Me explico: la vacunación induce anticuerpos y en el caso de la hepatitis B en particular, están bien descritos los fenómenos de aparición de mutantes de escape a vacuna, que ya no son neutralizadas por estos anticuerpos. No es esa en realidad la resistencia a la que temo. Son los movimientos contrarios a la vacunación los que me generan recelo, especialmente aquellos que saben recubrirse de apariencia científica porque llevan a que los padres decidan no vacunar a sus hijos, y exponerlos a diversos riesgos, como ha ocurrido recientemente en Estados Unidos con el brote de sarampión que afecta ya a 17 estados, con 133 casos sólo durante 2015 y fuera del país a México.

martes, 17 de febrero de 2015

¿Harías una Resonancia Magnética a una Candidiasis?

La infección invasiva por Cándida, concretamente la candidemia (hemocultivos positivos por Candida spp), representa un dolor de cabeza para el infectólogo y el clínico en general.

Candida representa el 6% de todas las infecciones adquiridas en el hospital [1], sin embargo acarrea una tasa excesiva de mortalidad (40%) [2, 3]. La terapia antifúngica TEMPRANA (i.e. iniciada en las primeras 24 horas de sospecha clínica de candidemia) representa el único factor de buen pronóstico [4]. Entonces, si la terapia antifúngica efectiva es administrada el primer día de la toma de hemocultivos, la mortalidad desciende a 24% (Vs. 37-41%, con terapia tardía).

Muchos han advocado el inicio de terapia antifúngica empírica, (antes de documentar cultivos positivos para Candida) en el paciente con alto riesgo de desarrollar candidemia invasiva. Esto último aunque pretende mejorar desenlaces clínicos, conlleva inevitablemente al uso excesivo de antifúngicos, aumento de los costos y, selección de resistencia antifúngica.

Los factores de riesgo para candidiasis invasiva son diversos y comprenden entre otros: presencia de choque séptico, cirugía abdominal, uso de terapia dialítica, uso de nutrición parenteral, neutropenia prolongada, mucositis severa post-quimioterapia, uso prolongado de antibióticos de amplio espectro, colonización de múltiple sitios (oral, faríngea, piel, orina, tracto digestivo); inmunosupresión y estado post-trasplante (hematológico y órgano sólido). Como se puede concluir, la población en riesgo para candidemia invasiva es bastante diversa.

Existen limitaciones diagnosticas con los métodos de detección actuales. Los hemocultivos automatizados (llamados el “gold estándar” del diagnóstico), toman 2-5 días para arrojar resultados finales, lo cual conlleva a un retraso significativo de la terapia antifúngica dirigida — recuerde que cada día de retraso de la terapia antifúngica cuenta. Además, históricamente los hemocultivos tiene una sensibilidad cuestionable que se acerca a 50%. Esto último fue revelado por estudios de los años 70's cuando el comparador era la autopsia de pacientes neutropénicos febriles. No obstante, esta sensibilidad requiere ser evaluada a la luz de los métodos modernos de hemocultivos.

De acuerdo al panorama anterior, una prueba diagnóstica rápida, sensible y si es posible específica, es requerida con urgencia para ser adoptada en la practica clínica. Un estudio reciente, evaluó la aplicación clínica de T2 Candida —una prueba diagnóstica rápida que se basa en principios de nanotecnología y resonancia magnética—para la detección y amplificación de ADN de las 5 especies más comunes de Candida spp. El instrumento diagnóstico, T2Dx, automáticamente completa todos los pasos de la prueba, la cual se realiza en sangre total. Primero, destruye los glóbulos rojos de la muestra, luego concentra las células patogénicas y detritos celulares, lisa las células de Candida a través de una proceso mecánico y amplifica el ADN de Candida usando una polimerasa termostática con primers para Candida albicans, C. tropicalis, C. krusei, C. parasilopsis y C. glabrata.

martes, 10 de febrero de 2015

¡Salud! Gesundheit!

Pongámonos en contexto: corre el año 2009, el mundo está aterrorizado pues una nueva pandemia de virus influenza A inicia su circulación y no hay paises a salvo. Las primeras cifas, antes de la confirmación de que se trata de una nueva "cepa", sugieren que puede ser tan letal como el temido Influenza AH5N1, para el cual se habían comenzado a tomar medidas con anticipación para evitar su propagación y diseminación siguiendo recomendaciones de la OMS. Y ya muy próximos al primer caso en Colombia, el 27 de abril de 2009, un hombre tomado a quemarropa por un reportero nos muestra la fomra correcta de usar el tapabocas:

 
El enlace al video original de CityTv aquí

El objetivo no es volver a hacer mofa de esta persona, que de hecho fue entrevistado después en Soho (sí, Soho, tambien tiene texto) contando exactamente lo que pasó ese día. Eso ocurrió solo 2 días después de que el Ministerio de la Protección Social informara que habían 12 casos probables, y el 3 de mayo se confirmara el primer caso por influenza AH1N1 en Colombia. En esos días el ambiente era de histeria colectiva.

martes, 3 de febrero de 2015

Cuando dos parecen ser mejor que uno: Terapia combinada para tratamiento de Enterobacterias Resistentes a Carbapenémicos (ERC)

La interconsulta: Hombre de 46 años. Séptimo día de hospitalización después de trasplante renal cadavérico. Ahora en UCI, con sepsis severa y hemocultivos positivos para Klebsiella pneumoniae resistente a carbapenémicos.

La pregunta: ¿Existe algún beneficio en usar terapia antibiótica combinada para el tratamiento de Enterobacterias Resistentes a Carbapenémicos (ERC)?


De entrada existe escepticismo. En pocos escenarios clínicos la terapia antibiótica combinada es claramente superior a monoterapia —se me viene a la cabeza unos ejemplos: el tratamiento anti-tuberculosis o de endocarditis causada por Enterococcus spp. Pero justificar su uso en el tratamiento de ERC: es una ardua tarea. 

Comienzo por decir que desde su aparición en 2001 [1], ERC se han diseminado exitosamente alrededor del mundo, llegando a ser altamente prevalente en ciertas áreas geográficas [2, 3]. Colombia no ha sido la excepción, ver aquí, aquí y aquí. La mortalidad en infecciones severas por ERC se acerca a 50% [4, 5]

ERC incluye principalmente Klebsiella pneumoniae, E.coli y Enterobacter spp. Hay 2 vías principales para graduarse de ERC: 1) Expresar una carbapenemasa (enzima que hidroliza carbapenémicos (reconocerás nombres famosos como: KPC, VIM, IMP, NDM-1, OXA-48) y/ó 2) Expresar en alta cantidad, β-lactamasas de espectro extendido (BLEE) o tipo AMPc + albergar una mutación de porina  que disminuya la penetración de los carbapenémicos al espacio peri-plasmático.