En medio de la mezcla de emociones producida por la pandemia y luego por el confinamiento comenzaron a llegar por WhatsApp saludos de felicitación por el día mundial de la infectología. Nos cogió de sorpresa. La verdad, en mitad de un evento mundial causado por un agente infeccioso justifica que uno de los elementos que ayudan a coordinar y atender sea celebrado de esta manera. La pregunta para mí más curiosa era “¿por qué hoy?”. Así que valió la pena buscar la razón de esta conmemoración.
Al buscar encontramos que en realidad se trata del Día Nacional de la Infectología de Argentina, establecido en la memoria de Remo Bergoglio, quien era pariente del Papa, pero no fue por ello por lo que lo conmemoraron. Remo Bergoglio (información tomada de aquí, aquí y aquí) murió el 17 de mayo de 2016 y a partir de 2017 la SADI decidió celebrar el día nacional de la especialidad en este año. De la vida del Dr. Bergoglio es llamativo que la primera descripción que se hace es la de que se trata de un catedrático, un hombre que ejerció la docencia durante 35 años, el profesor Bergoglio.
Otros de sus logros notables fue la mentalidad de agremiación. Es un fundador de la formación en infectología en su país, fundó la Sociedad de Infectología de Córdoba, la Academia de Ciencias Médicas de Córdoba y la Asociación Panamericana de Infectología, entre otras. Además, Bergoglio también fue impulsor del día del médico en Argentina, en honor al cubano Carlos Finlay, por sus aportes en la lucha contra el paludismo y la fiebre amarilla. Esto fue en el año 1955 por intermedio del Colegio de Médicos de la Provincia de Córdoba. Desde entonces, cada 3 de diciembre se celebra el Día del Médico, el cual ya se conmemora a nivel panamericano.
Esta conmemoración nos sirve para reconsiderar cuál es el papel del infectólogo en el presente a la luz de esta historia de vida. Y esta consideración está atravesada por la coincidencia que dos días antes se conmemora el día del maestro y tres días antes el día de la enfermera. Sí, cada día que pasa se conmemoran no se sabe ya cuántas efemérides pero el infectólogo es en esencia un docente, una persona que enseña y que está en permanente aprendizaje y que colabora con otros profesionales de la salud, no solo otros médicos de diversas especialidades, sino con todos aquellos que estén involucrados en prevención, diagnóstico y tratamiento de las infecciones, como lo son el grupo de epidemiología, enfermería, microbiología, química farmacéutica, esterilización, personal de limpieza y desinfección, etc. Además, debe coordinar con el personal administrativo para asegurar que las medidas que se tomen en todas estas dimensiones se puedan ejecutar y se ejecuten de manera apropiada, y ayuda a mediar con los entes de control para lograr que el paciente reciba la mejor atención posible.
Por eso en estos días posteriores a la conmemoración, que al menos parece haber calado aquí en Colombia, no sé en otros países, (no llegaron regalos en todo caso), agradezco tanto al fundador del primer programa de infectología en Colombia y profesor mío en pregrado, a mis cuatro profesores, a mis compañeros y luego a todos los egresados del programa y personas que se han formado a mi lado, ayudándome a formarme a lo largo del tiempo después de salir, a las personas de laboratorio, de los comités de infecciones, de antibióticos y de farmacia, de las oficinas e IPS de salud ocupacional, en los salones de clase en los que he sido invitado a hablar, en los pasillos de los hospitales, etcétera. Les agradezco porque me han enseñado que la conciliación es el principio fundamental del ejercicio de mi especialidad, a mantenerme curioso, a defender mis puntos de vista de manera apasionada pero sin jamás (bueno, tal vez no siempre) hacer personal las discusiones, a ceder cuando alguien presenta un mejor argumento, por enseñarme tantas cosas.
Que la celebración de la infectología sea pandémica
P.S. Otro día hablamos de los problemas de la especialidad, como que consideren que estamos en contra de los médicos por no dejar todos los antibióticos, o como ahora, por no dejar que nos pongamos toda la armadura deDios cuando no nos va a proteger más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario