Muchos de ustedes han estado al frente de la siguiente
situación. Su paciente lleva 3 días hospitalizado por Neumonía Adquirida en la
Comunidad (NAC), ha recibido β-lactámico (llámese Ampicilina-sulbactam o
ceftriaxona u otro) + macrólido (generalmente azitromicina o claritromicina) y
a pesar de lo “intenso” que ha sido su búsqueda por el agente etiológico, (digo
intenso si ha solicitado: cultivo de esputo inducido, hemocultivos y Antígeno
Urinario para neumococo y Legionella)
al final, Ud. no ha obtenido el microorganismo causante de NAC.
Sin embargo, todo está listo para enviar su paciente a casa,
pero se pregunta lo siguiente: ¿debo continuar un régimen de β-lactámico + macrólido?
¿O puedo simplificar el tratamiento con una fluoroquinolona (FQ) respiratoria (levofloxacina
o moxifloxacina)? Pero, ¿alguna vez ha considerado en dar salida al paciente
solo con el β-lactámico? ¿Ha caído en “pánico” cuando se plantea NO usar
cubrimiento para los llamados microorganismos atípicos (hoy llamados gérmenes
intracelulares? (Mycoplasma pneumoniæ,
Chlamydophila pneumoniæ, Legionella = organismos que sabemos que
existen pero no podemos ver).
En este caso, tal vez no es culpa suya haber caído en tal “pánico”. Desde hace mas de 15 años, múltiples guías de manejo de NAC han venido recomendando usar terapia antibiótica que incluya patógenos atípicos en pacientes que requieran hospitalización en servicios hospitalarios diferentes de UCI (CAP-Guidelines2007 y las guías colombianas de marzo de 2013) La evidencia que soporte esta práctica es muy limitada y basada en estudios observacionales [1-3]. El uso indiscriminado de macrólidos y FQ respiratorias en NAC ha llevado a dos hechos indiscutibles: 1) Selección de resistencia a estas dos familias de antibióticos por parte de los patógenos causantes de NAC especialmente S. pneumoniae y 2) El advenimiento de muchos estudios clínicos poblacionales describiendo la asociación entre el uso de macrólidos y FQ respiratorias con eventos cardiovasculares (arritmias, prolongación intervalo QT y muerte súbita)[4, 5].
De esta manera, es justo replantearse si es necesario incluir el cubrimiento
de los llamados gérmenes “atípicos” en la estrategia para tratar NAC.
Pues bien, otra vez los holandeses, nos han dado una lección en el
estudio CAP-START; ya los holandeses nos habían demostrado que 3 días de
antibiótico para NAC es suficiente comparado con terapias mas prolongadas [6].
El Estudio CAP-START es un ensayo clínico prospectivo, aleatorizado
por clústeres y con alternancia de las
estrategias de tratamiento; es decir, se asignaron aleatoriamente los hospitales (no los
pacientes) para que utilizaran 3 distintas estrategias de tratamiento para NAC rotando
el uso de las 3 estrategias durante el periodo de estudio. Así, en los 2 años y
medio de duración del estudio (Feb-2011 a Ago-2013), todos los hospitales
participantes usaron las 3 distintas estrategias (cada estrategia duraba 4
meses) (ver Fig. S1). Siete hospitales (A-G) participaron colaboraron en este
ensayo clínico.
El desenlace primario fue mortalidad total a 90 días. Los secundarios
fueron muy concretos: duración de la estancia hospitalaria y ocurrencia de
complicaciones. La población a estudio fue aquella con diagnóstico clínico de
NAC que requirieran admisión hospitalaria. El tamaño de la muestra fue
calculado para detectar un margen de no-inferioridad de 3 % en un intervalo de
confianza de 90%.
Las 3 estrategias de tratamiento fueron las siguientes:
·
Monoterapia con
β-lactámico: Amoxicilina, Amoxicilina-Clavulanato, Cefalosporina de 3°gen.
·
β-lactámico +
Macrólido: Amoxicilina, Amoxicilina-Clavulanato, Cefalosporina de 3°gen en combinación con azitromicina, eritromicina o claritromicina.
·
FQ respiratoria: Moxifloxacina o
levofloxacina.
Las
definiciones de NAC se ajustaron a parámetros clínicos y radiológicos, y se
excluyeron pacientes con factores de riesgo para neumonía asociada al cuidado
de la salud y neumonía nosocomial. Se incluyo sólo pacientes que requirieran
admisión en el hospital en instancias No-UCI. (Ver tabla 1).
Se
incluyeron 2283 pacientes ( 656: Monoterapia con β-lactámico; 739: β-lactámico +
Macrólido; 888: FQ respiratoria)
Los
resultados nos dicen que, después de ajustar el análisis por intención de
tratamiento, adherencia a la estrategia propuesta y adherencia al régimen
antibiótico indicado, no existe ninguna diferencia en cuanto al objetivo
primario entre los 3 grupos. En cuanto a desenlaces secundarios, no hubo
diferencia entre las distintas estrategias de tratamiento.
La tasa
de adherencia a cada estrategia fue alrededor del 90%. Sin embargo hubo desviaciones
permitidas en el manejo antibiótico individual, a discreción del médico
tratante. No obstante, lo importante era probar que la estrategia de
monoterapia con β-lactámico en la mayoría de los
casos no tuvo una medicación adicional con cubrimiento para atípicos. De esta manera, la estrategia con β-lactámico como monoterapia, tuvo 67 y 69% menos cubrimiento
para atípicos comparado con la estrategia de β-lactámico + macrólido y FQ
respiratoria, respectivamente.
Un
ensayo clínico aleatorizado, prospectivo, con el poder estadístico adecuado y
conducido con gran responsabilidad, aporta muchísimo mas a la discusión que
varios estudios observaciones retrospectivos.
Podemos extraer algunas conclusiones de este estudio:
1. A pesar de medidas diagnósticas
exhaustivas, en mas de 65% de los casos no se logra el aislamiento
microbiológico de agente causante de NAC. En la comunidad holandesa, el neumococo
es el patógeno más común (16% de los pacientes) y los atípicos fueron menos del
2.1%.
2. Si no existe una diferencia
significativa en la mortalidad, ni en la duración de la estancia hospitalaria, ¿se justifica ofrecer cubrimiento para atípicos cuando últimamente, han surgido
muchas preocupaciones asociadas con emergencia de resistencia antibiótica [5] e incremento de eventos cardiovasculares [7,
8]? (Además de las flebitis en pacientes
La
respuesta corta es tal vez NO, y una estrategia de tratamiento para NAC
solamente con β-lactámico resulta claramente NO
inferior. El reto es determinar sí hay una población de pacientes con NAC que se
beneficie de tratamiento con atípicos. Mas allá de pacientes con exacerbación
de EPOC o sospecha de Legionellosis, a mí no se me ocurre ninguna; ¿y a ustedes?
Carlos A Gómez MD
@cagomezal
Referencias
1. Oosterheert JJ, Bonten MJ,
Hak E, Schneider MM, Hoepelman IM. How good is the evidence for the recommended
empirical antimicrobial treatment of patients hospitalized because of
community-acquired pneumonia? A systematic review. The Journal of antimicrobial
chemotherapy 2003; 52(4): 555-63.
2. Morris
AM, Ovens H. Community-acquired pneumonia. The New England journal of medicine 2014; 370(19): 1862.
3. File
TM, Jr., Marrie TJ. Does empiric therapy for atypical pathogens improve
outcomes for patients with CAP? Infectious disease clinics of North America 2013; 27(1): 99-114.
4. Howard
PA. Azithromycin-induced proarrhythmia and cardiovascular death. The Annals of
pharmacotherapy 2013; 47(11):
1547-51.
5. Fuller
JD, Low DE. A review of Streptococcus pneumoniae infection treatment failures
associated with fluoroquinolone resistance. Clinical infectious diseases : an
official publication of the Infectious Diseases Society of America 2005; 41(1): 118-21.
6. el
Moussaoui R, de Borgie CA, van den Broek P, et al. Effectiveness of
discontinuing antibiotic treatment after three days versus eight days in mild
to moderate-severe community acquired pneumonia: randomised, double blind
study. Bmj 2006; 332(7554): 1355.
7. Ray
WA, Murray KT, Hall K, Arbogast PG, Stein CM. Azithromycin and the risk of
cardiovascular death. The New England journal of medicine 2012; 366(20): 1881-90.
8. Schembri
S, Williamson PA, Short PM, et al. Cardiovascular events after clarithromycin
use in lower respiratory tract infections: analysis of two prospective cohort
studies. Bmj 2013; 346: f1235.
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