viernes, 8 de abril de 2016

El “Santo Grial” en el diagnostico de NAC


Si algo permanece elusivo en medicina moderna, es la identificación del agente etiológico involucrado en casos de Neumonía Adquirida en la Comunidad (NAC). Especialmente en pacientes con NAC moderada-severa, que resultan admitidos a servicios hospitalarios, en menos del 40% de los casos, un agente bacteriano o viral termina siendo identificado. La No identificación del agente causal lleva al uso indiscriminado de terapia antibiótica empírica, falta de de-escalamiento de la terapia antibiótica inicial e incertidumbre tanto en el paciente como en el clínico.

El viejo y a veces olvidado “cultivo de esputo” —relativamente fácil de realizar,— tiene muchas limitaciones incluyendo la recolección de la muestra en el tiempo apropiado (idealmente antes del antibiótico inicial), la posible contaminación de la muestra con flora orofaríngea, y el muestreo subóptimo (más saliva que esputo), aun poniendo en uso todas las herramientas diagnósticas “modernas” (hemocultivos, antígeno urinario para neumococo y Legionella, incluso PCR para virus respiratorios), sumado al uso de procalcitonina sérica para distinción de infección respiratoria viral vs. Bacteriana; pese a todo lo anterior, en menos del 10% de los casos se identifica el Neumococo y entre 55-62% de los casos terminan sin reconocerse el organismo causante de la NAC. (Ver este estudio bastante referenciado de NEJM 2015)